Radar TVN: Panamá enfrenta profundas crisis sociales, y estructurales

Panamá vive momentos complejos marcados por una ola de protestas sociales, una preocupante persistencia de la violencia de género y desafíos estructurales en el acceso al agua potable. Voces desde la Asamblea, el sector empresarial, organizaciones civiles y autoridades estatales advierten sobre una crisis más profunda: la pérdida del tejido social, la falta de información oportuna y la desconexión entre las políticas públicas y la realidad ciudadana.

Protestas: más que pérdidas económicas, un daño al tejido social

Desde Bocas del Toro, donde las manifestaciones han interrumpido actividades clave, el diputado Jorge Bloise, de la coalición Vamos, advierte que “la pérdida es irreparable, no solo en lo económico, sino en la educación de los estudiantes”.

Para Alicia Jiménez, de la Federación de Cámaras de Comercio, las pérdidas van más allá de lo material: “La pérdida del tejido social en este país es de carácter irreversible y ahí necesitamos la voluntad del Ejecutivo”, expresó.

Maribel Jaén, de la Comisión de Justicia y Paz, subraya que el país sufre las consecuencias de un modelo económico excluyente: “Se ha dado crecimiento, más no desarrollo; mucha gente ha quedado en el empobrecimiento y en un sistema de desigualdad social”.

La crisis, coinciden varios actores, también refleja un vacío de información clara. “Esa ley ha tenido que tener mucha más docencia. Ha habido una falta de información contundente”, admite Jiménez. Bloise agrega que “no es una ley perfecta, tiene mucho por mejorar y será revisada en seis años”, pero reconoce una “gran crisis de desconfianza en las autoridades”.

Violencia de género: cifras alarmantes y respuestas institucionales insuficientes

El primer semestre de 2025 ha cerrado con ocho femicidios. Aunque representa una leve disminución frente al año anterior, “no es una disminución significativa”, alertó Katya Meléndez, fiscal superior de Familia.

Niurka Palacios, ministra de la Mujer, añadió que solo “cuatro de cada diez mujeres presentan denuncias” y ninguna de las víctimas mortales de este año había recurrido a los centros de orientación.

“Estamos ante una sociedad muy enferma, donde se normaliza la violencia”, advirtió la abogada Mónica González Sagel.

La ministra Palacios anunció un proyecto piloto focalizado en comunidades con mayor índice de violencia y abogó por revisar la Ley 82 de 2003, así como otras normativas relacionadas con la protección de mujeres y menores.

Meléndez reveló que “de las más de 5 mil denuncias de violencia doméstica registradas en 2025, el 79% de las víctimas son mujeres”. Los distritos más afectados son Panamá Centro, Panamá Oeste y Chiriquí.

Crisis del agua potable: plantas obsoletas y redes deterioradas

Mientras el país enfrenta tensiones sociales y demandas de equidad, otro frente de preocupación crece silenciosamente: el agua potable. Rutilio Villarreal, director del Idaan, reconoció que “las redes de los 125 mil acueductos no han sido intervenidas por años”, y que aún existen “870 kilómetros de tuberías de asbesto”, un material prohibido por normativas internacionales.

Sobre las recientes denuncias de contaminación en Los Santos, Villarreal aseguró que “la calidad del agua cruda ha desmejorado, pero se mantiene dentro de las normas”.

Admitió que el consumo en zonas como ciudad de Panamá, Colón y Panamá Oeste es excesivo, con promedios de “90 a 100 galones diarios por persona”.

El funcionario anunció proyectos de modernización como la optimización de la red de distribución con tecnología inteligente y medidores, en alianza con el Banco Interamericano de Desarrollo. Aun así, enfatizó que “el Idaan debe ganarse nuevamente la confianza de la población”, sobre todo en medio de los debates sobre un posible ajuste en las tarifas.