Milagro de Madre
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Ciudad de Panamá, Panamá/Panamá atraviesa un momento crucial en su vida institucional, social y económica. Voces del sector público, empresarial, sindical y logístico coinciden en que el país enfrenta una pérdida de confianza, conflictos laborales persistentes y retos logísticos que podrían convertirse en oportunidades si se gestionan con visión de futuro. A continuación, un panorama general de las opiniones recogidas en el programa Radar de este domingo.
“Hay una mayoría muy importante de la población, y no solamente en la ciudad capital, que no está contenta con algunas de las decisiones que se tomaron”, dijo la exministra de Desarrollo Social, Leonor Calderón.
Desde el sector empresarial, Rubén Castillo, expresidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede), advirtió: “Hemos visto cómo ha aumentado el ataque, para mí inexplicable, a la empresa privada”, lo que consideró preocupante por el impacto en el empleo. Asimismo, sostuvo que “la justicia en general, hace mucho tiempo, es una asignatura pendiente”.
La situación en Bocas del Toro ha generado preocupación por la estabilidad económica de una región dependiente de la actividad bananera. La ministra de Trabajo, Jackeline Muñoz, explicó que la actual crisis se originó tras el anuncio de una empresa de abandonar el país: “Esto empezó el 9 de mayo, cuando viajamos el ministro de Comercio y mi persona a ver la situación... Manifestaron su intención de retirarse del país, debido a que han tenido pérdidas millonarias”.
Muñoz subrayó el interés del gobierno en garantizar empleo y proteger los derechos laborales: “Tenemos que cubrir el empleo y que la empresa vuelva a contratar, sean esos o sean otros trabajadores”, señaló. Añadió que “esta es una ley que beneficia a ese trabajador, a la mujer trabajadora de las bananeras y que le da seguridad social”.
Frente al conflicto, aseguró que el Ministerio de Trabajo no tiene competencia sobre la legalidad de la huelga: “La ilegalidad de la huelga la determinan los juzgados seccionales de Trabajo”. También criticó el rol del sindicato Suntracs: “Ese sindicato ha producido paralizaciones y es el sindicato que más desempleo le ha dado a este país”.
A pesar de los obstáculos, la ministra reiteró la disposición del Ejecutivo: “Vamos a cumplir lo acordado; vamos a presentar la ley para esta generación o para futuras generaciones que trabajen en el sector bananero”.
El sector marítimo y portuario representa una de las principales fortalezas del país. Rommel Troetsch, expresidente de la Cámara Marítima, recordó: “He estado en el mundo portuario por más de 30 años… Panamá es el gigante de América Latina de trasbordo; no debemos perder esa perspectiva”.
José Digerónimo, actual presidente de la Cámara Marítima, enfatizó la necesidad de adaptación: “Las empresas no van a invertir pensando en un mundo tan estable… necesitamos tener la mayor cantidad de puertas posibles, para que la mercancía llegue a Panamá, la podamos tocar, manejar y brindar la mayor cantidad de servicios”.
Ambos coinciden en que la expansión regional —como la de Cartagena— y los conflictos internos, como los relacionados con el puerto de Isla Margarita, deben ser atendidos con urgencia.
Digerónimo hizo un llamado a diversificar: “Tenemos que dejar de pensar en que solo el negocio es contenedores… Por muchos años hemos sido exitosos trasegando combustible… Hoy en día el Canal está planteando hacer un gasoducto”.
Ambos coinciden en que la actividad logística puede ser clave para el desarrollo del país, siempre que se aproveche con visión estratégica y se garantice una infraestructura moderna y competitiva.