Tarde lo Conocí
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Ciudad de Panamá, Panamá/Durante el programa Radar, de este domingo 4 de mayo, panelistas invitados abordaron tres temas clave para el país: el cierre del primer periodo legislativo de la nueva Asamblea Nacional, la situación del Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (Ifarhu) y los retos que enfrenta la economía panameña. Entre denuncias de corrupción, reformas institucionales y preocupaciones por el futuro económico del país, las voces de diputados, funcionarios y analistas coincidieron en la necesidad urgente de cambios estructurales.
El cierre del primer periodo de la nueva Asamblea Nacional ha estado marcado por denuncias sobre corrupción y uso indebido de fondos. La diputada Alexandra Brenes, del partido Vamos, fue contundente: “Siempre hablaré de las oportunidades de mejora que tiene la Asamblea Nacional; lo primero es frenar la corrupción a lo interno. Hoy no podría decirles a las personas no salgan a protestar cuando estamos viendo que un solo diputado puede tener $3.1 millones”.
Brenes criticó con dureza el manejo de las planillas y la acumulación de personal bajo algunos diputados: “No sé cómo puede haber diputados que tienen más de 50, 60, 90 personas; tienen una pequeña mediana empresa con los fondos públicos. Considero que ningún diputado debería tener personal permanente dentro de la Asamblea”. Añadió que “el diputado Duke fue uno de los que denunció personal dentro de la planilla que no son parte de su equipo de trabajo”.
Por su parte, Alain Cedeño, diputado de Realizando Metas, reconoció los desafíos, pero también destacó avances: “En la Asamblea anterior, sabíamos que el partido de gobierno tenía la mayoría; ha sido una experiencia importante esta vez, con diferentes fuerzas políticas, nadie tiene el control al 100%. Pienso que la Asamblea ha madurado, ha tenido una productividad aceptable”. Sin embargo, mostró preocupación por la falta de control interno: “Hay que hacer un tema de gobierno corporativo. No sabía que esto se estaba dando. Ninguna empresa que usted genere un escándalo de este tipo va a mantener la directiva existente”.
Ambos coincidieron en la necesidad de transparencia. “Nosotros estamos en vías de que la Asamblea sea transparente. Este servidor tiene interés de que sea transparente”, afirmó Cedeño. Brenes fue más escéptica: “No creo que podamos decir que tenemos una Asamblea diferente hoy día; para mí, tenemos una Asamblea con distintos actores y probablemente las mismas prácticas, porque este escándalo es una vergüenza”.
El director del Ifarhu, Gabriel Cajiga, abordó con franqueza los cuestionamientos sobre el uso discrecional de fondos y las fallas del sistema anterior: “El auxilio no pasaba por un concurso o una convocatoria, y discrecionalmente la institución decía: me parece bien que lo merezca o lo necesites, sí o no, y eso está mal. Con el nuevo reglamento, eliminamos esa discrecionalidad; también establecemos un puntaje en la tabla de ponderación”.
En respuesta al desprestigio sufrido por la institución, Cajiga enfatizó: “Debemos dejar una institución que recupere la confianza; no podemos tener un Ifarhu malo de nuevo, porque son promociones de estudiantes a los que les estamos quedando mal”. También criticó el manejo de contratos previos: “En auxilio económico, los primeros borradores de contrato que usó la administración pasada ni siquiera obligaban a la persona a regresar, es decir, recibía el auxilio de hasta $200 mil y podía hacer su vida en otro país”.
José ‘Jackson’ Rodríguez, del movimiento Jóvenes Unidos por la Educación, no escatimó en críticas: “Más allá de indignados, ya parece ridículo el uso de los jóvenes como hazaña de publicidad para lavarse la cara. Estos jóvenes, cuando se encuentran con esta institución pública y esta corrupción, ¿qué ganas van a tener de aportar, de querer estar en puestos políticos?”.
René Quevedo, consultor laboral, también vinculó el mal funcionamiento del Ifarhu con el desempleo juvenil: “Primero tiene que haber ese análisis de demanda, porque el Ifarhu es un medio… para que estos muchachos puedan hacer un proyecto de vida entrando al mercado laboral con empleos de calidad, donde puedan construir su futuro”.
Felipe Chapman, ministro de Economía y Finanzas, defendió la gestión del gobierno frente a los crecientes retos económicos. “El objetivo nuestro es la gente; yo acepté este reto, primera vez como servidor público, para mejorar la calidad de vida de la gente. Tenemos problemas inmensos que se pueden resolver con un plan bien pensado”, señaló.
Sobre las reformas a la CSS y el debate sobre el sistema de pensiones, Chapman advirtió: “El programa que tenemos hoy en día aprobado es más solidario que lo que nunca ha habido en este país. Proponen derogar la ley, ¿qué pasa si se deroga? No se pueden pagar las jubilaciones actuales... ¿qué propuestas presentan?”.
El ministro también abordó las tensiones con sectores sociales y su impacto económico: “Más allá del daño económico, pienso que lo que está en juego es la democracia; ¿queremos vivir en una democracia? Miremos a América Latina y las dictaduras que conocemos. En un proceso democrático hay diálogo y se escucha”.
En cuanto a la actividad económica, Chapman resaltó la importancia del sector privado: “En un país donde más del 85% de la actividad económica se genera en el sector privado… necesitamos generar esa confianza y las condiciones adecuadas para que la empresa privada genere empleos, que siempre van a ser mejores que los del sector público”.
Finalmente, defendió el respaldo internacional recibido: “El Fondo Monetario es el analista económico más importante, es el referente… ¿Qué nos está diciendo el Fondo? Aumentó su proyección de crecimiento en un 33%. El espaldarazo que le ha dado a Panamá es impresionante”.