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En un recorrido por Merca Panamá, se repasó el funcionamiento de la cadena de suministro de alimentos, enfocándose especialmente en la distribución de productos provenientes, en su mayoría, de la provincia de Chiriquí y las posibles consecuencias que podrían acarrear los cierres de calles.
José Pablo Ramos, gerente general de la Cadena de Frío, expresó su preocupación ante el contexto nacional, especialmente por los cierres de calles y su impacto tanto en productores como en consumidores.
“Debemos hacer un llamado a la cordura. Los más afectados por estas interrupciones son el productor, que pierde su mercancía, y el consumidor, que luego enfrenta precios más altos debido a la especulación”, afirmó Ramos. Añadió que, al generarse incertidumbre por bloqueos en las vías, muchos intermediarios optan por no comprar, se pierden productos perecederos y la distribución se ve afectada.
Sobre las medidas que han adoptado, explicó que mantienen comunicación constante con los productores para mitigar los efectos negativos. “Los días de mayor carga son martes y jueves, cuando entran unos 50 camiones. Sin embargo, ya hemos notado una leve disminución, porque hay temor de que los cargamentos se pierdan si los cierran en carretera”, dijo.
En cuanto a la capacidad de almacenamiento, Ramos detalló que cada cuarto frío puede albergar el equivalente a cuatro contenedores, aunque la duración de los alimentos depende de su procesamiento. Algunos productos no reciben el tratamiento adecuado —como la extracción de humedad— lo que reduce su tiempo de conservación. “Con el proceso correcto, pueden durar tres, cuatro o hasta cinco días más, pero el calor en Panamá es nuestro mayor enemigo”, subrayó.
Pese al clima de tensión nacional, el gerente informó que el suministro se ha mantenido relativamente estable en las últimas dos semanas, aunque con leves reducciones en la cantidad de camiones. “Hubo una baja de entre cinco a diez camiones en algunos días, pero seguimos operando. Los productores están expectantes, atentos a lo que pueda pasar en regiones como Chiriquí o Santiago, donde ya hubo cierres”, indicó.
Ramos hizo un llamado al diálogo y a la responsabilidad de todos los sectores. “Esperamos que la situación se estabilice por el bienestar del país. Al final, todos nos vemos afectados”, concluyó.