Tierra de Esperanza
En vivo
Bocas del Toro, Panamá/La violencia que ha sacudido la provincia de Bocas del Toro durante los últimos días ha dejado no solo calles cubiertas de vidrios rotos y comercios saqueados, sino también graves afectaciones a servicios médicos esenciales. Uno de los casos más recientes es el de una clínica especializada ubicada en la plaza Changuinola, la cual fue completamente vandalizada el pasado fin de semana.
Según la doctora encargada del centro médico, quien ha compartido la situación a través de redes sociales, los hechos ocurrieron entre la noche del sábado y la madrugada del domingo.
“Rompieron los vidrios frontales, forzaron los candados, levantaron la puerta enrollable y saquearon todo. Se llevaron monitores, una camilla, el equipo de ultrasonido, electrocardiogramas y hasta las vacunas contra el virus del papiloma humano”, relató la profesional.
La médica lamentó que el ultrasonido robado contenía registros de numerosas pacientes, lo que compromete no solo la atención médica, sino también la confidencialidad de información sensible. “Implementamos el expediente electrónico, por lo que todos esos datos podrían estar en manos equivocadas. Es muy peligroso”, advirtió.
Te puede interesar: De Medio Oriente a tu bolsillo: cómo el conflicto Irán-Israel encarece la gasolina en Panamá
Entre lo sustraído también había insumos de vacunación. La doctora fue una de las primeras en ofrecer la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) en la región, destinada a prevenir el cáncer cérvico uterino, y teme que la pérdida afecte directamente a muchas mujeres que dependen de este servicio preventivo.
El cálculo preliminar de los daños ronda los $30 mil dólares, cifra que representa una inversión difícil de recuperar. “Va a ser muy difícil levantarnos. Esta clínica nació por la necesidad, porque hay pacientes que requieren atención privada. Pero hoy no sabemos si podremos volver a abrir”, indicó.
Este caso se suma a una larga lista de afectaciones en la provincia. Según el último reporte de las autoridades, se han registrado más de 13 entidades públicas vandalizadas, 20 comercios saqueados y 47 vehículos dañados o incendiados.
La situación de inseguridad ha obligado a muchos comercios y servicios a cerrar sus puertas, y aunque el Estado de urgencia se mantiene activo, los efectos sobre la economía local, el acceso a la salud y la confianza ciudadana continúan agravándose.
Con información de Yenny Caballero