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Un robot humanoide que baila con soltura y realismo ya no es ciencia ficción. Elon Musk, CEO de Tesla, ha vuelto a sacudir las redes con la presentación de un nuevo avance de Optimus, el robot desarrollado por su compañía, que ahora se mueve con una naturalidad sorprendente. En un breve video compartido en su cuenta de X, el magnate mostró al androide ejecutando una breve pero precisa secuencia de baile, lo que deja en evidencia los importantes avances que ha logrado su equipo desde el prototipo inicial mostrado en 2022.
La secuencia, de apenas seis segundos, se volvió viral en minutos. Lo que más llamó la atención es que, según aclaró Musk, el clip fue grabado en tiempo real y no incluye ningún tipo de edición digital, una afirmación que refuerza la confianza en la autenticidad de los movimientos del robot.
El desarrollo de Optimus ha dado pasos acelerados desde su primera aparición. En aquella ocasión, el robot apenas lograba mantenerse en pie y sus movimientos eran torpes. Hoy, en contraste, muestra una capacidad motriz significativamente más avanzada, con gestos fluidos, control postural y precisión al ejecutar una coreografía básica.
El ingeniero de Tesla, Milan Kovac, explicó que este progreso es producto de entrenamientos con simulaciones mediante aprendizaje por refuerzo, una técnica de inteligencia artificial que permite a los sistemas aprender comportamientos complejos a través de prueba y error. Según Kovac, también se han implementado importantes mejoras en el “código de transición” que permite que lo aprendido en entornos virtuales pueda trasladarse a la robótica física.
“El código entre el entorno simulado y el físico mejoró significativamente”, afirmó Kovac, destacando que el equipo ha trabajado intensamente para reducir la brecha entre el mundo digital y la ejecución real del robot.
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El entusiasmo que generó el video vino acompañado de escepticismo por parte de algunos usuarios, quienes notaron lo que parecía ser una cuerda sujeta al torso del robot. Inmediatamente surgieron teorías sobre un posible soporte activo que ayudara a Optimus a mantener el equilibrio.
Sin embargo, Kovac aclaró que la cuerda era una mera medida de seguridad en caso de caída, y no formaba parte de ningún mecanismo oculto de soporte o tracción. Esta transparencia es clave, ya que el objetivo del equipo de desarrollo es demostrar que Optimus ya cuenta con un nivel creciente de autonomía física real, sin depender de elementos externos.
La evolución de Optimus no se limita al software. Según Tesla, el robot ahora incorpora más de 60 actuadores, además de una estructura mejorada, articulaciones más complejas en las manos y la capacidad de ejecutar tareas físicas más exigentes. Esto abre la puerta a un futuro en el que este tipo de robots puedan asistir en entornos industriales, hospitales o incluso hogares.