The Longest Yard (2005)
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Así lo demuestra un reciente estudio liderado por Kurt Kotrschal, investigador de la Estación Konrad Lorenz y la Universidad de Viena, quien junto a su equipo analizó cómo interactúan los gatos con sus humanos y el resultado es revelador.
Durante varias semanas, se filmaron las interacciones de 41 gatos con sus cuidadores, y se observó un patrón claro: los gatos influencian más a los humanos que al revés. Según la coautora del estudio, Manuela Wedl, “las dueñas tienen relaciones más intensas con sus gatos que los dueños varones”, y añadió: “En respuesta, los gatos se acercan con más frecuencia a las dueñas e inician el contacto con más facilidad (como saltar sobre el regazo) que con los dueños varones”.
Este vínculo emocional parece tener una raíz estratégica por parte de los felinos. El ronroneo, por ejemplo, no es siempre una señal de felicidad; cuando quieren algo, los gatos emiten un ronroneo que incluye una frecuencia similar al llanto de un bebé humano, un sonido difícil de ignorar para el oído humano.
El estudio sugiere que los gatos han aprendido a usar ciertos comportamientos para obtener lo que quieren, especialmente cuando interactúan con mujeres jóvenes, quienes tienden a responder de manera más afectiva. Estos felinos recuerdan la amabilidad humana y responden con gestos tiernos como frotarse contra las piernas o mover la cola en forma amigable, reforzando así el vínculo para futuras “peticiones”.
Más allá de la manipulación emocional, otra investigación, esta vez encabezada por la psicóloga Rebecca Evans de la Universidad de Liverpool, ha desarrollado una herramienta para evaluar el nivel de psicopatía en los gatos domésticos. Basada en el modelo triárquico de la psicopatía humana, la prueba mide tres rasgos clave:
“Nuestros gatos y las diferencias en sus personalidades nos inspiraron a comenzar esta investigación”, explicó Evans. “Estoy interesada en cómo las percepciones del dueño sobre la psicopatía de su gato pueden afectar la relación entre ambos. Por ejemplo, mi gato Gumball obtiene una puntuación relativamente alta en desinhibición: es bastante vocal, ansioso por la proximidad y excitable”.
El cuestionario, disponible en línea, plantea preguntas sobre cómo responde el gato al peligro, si sigue las reglas del hogar, cómo reacciona al contacto humano y qué tan aventurero es. De las 46 preguntas se obtiene un puntaje CAT-Tri+ que permite clasificar a cada felino.
“Es probable que todos los gatos tengan un elemento de psicopatía, ya que alguna vez habría sido útil para sus antepasados en términos de adquirir recursos: por ejemplo, comida, territorio y oportunidades de apareamiento”, afirmó Evans.
Esto no significa que tu gato quiera hacerte daño. Al contrario, estos rasgos pueden ser la base de su independencia, su impredecibilidad o su insistencia en controlar el entorno. Comprender estos comportamientos puede mejorar la relación entre humanos y gatos, reducir el abandono y ayudar a entrenarlos mejor.
En un análisis con más de 2.000 dueños de gatos, los investigadores notaron patrones sorprendentes. Las relaciones más sólidas entre humanos y felinos estaban marcadas por niveles altos de desinhibición y baja hostilidad hacia otras mascotas, mientras que la mezquindad y la audacia extrema deterioraban el vínculo.
Lejos de demonizar a estos animales, los investigadores sugieren que entender la psicología felina podría fortalecer el lazo entre gato y humano, permitir ajustes en el entorno del animal y prevenir conductas no deseadas.