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A sus 80 años, volverá a interpretar al personaje que lo hizo leyenda. A pesar de haber declarado en múltiples ocasiones que había dejado atrás el traje de marinero “por respeto al público y a sí mismo”, el comediante mexicano acaba de confirmar nuevas presentaciones con el Mega Circus en Perú.
En declaraciones anteriores, Villagrán había sido claro sobre su decisión de despedirse de Quico: “Lo dejé hace mucho por respeto al público y a mí mismo, por mi edad. Mi peor enemigo es un niño en televisión que hace de Quico… pero con 81 años menos”, expresó con humor y sinceridad ante la prensa.
Sin embargo, los planes han cambiado. En una jugada que ha dividido opiniones, Carlos Villagrán regresará a escena caracterizado como Quico, esta vez como parte de una gira circense que recorrerá Perú entre el 25 de julio y el 10 de agosto. El evento, anunciado por la plataforma Teleticket, promete “una temporada inolvidable” durante las Fiestas Patrias.
“Luego de una exitosa gira por Sudamérica, regresan Kiko y el Mega Circus, el personaje más divertido de la vecindad y su carpa multicolor listos para recibir a la familia entera en estas Fiestas Patrias”, señala el comunicado oficial.
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Villagrán no estará solo. El espectáculo contará con un elenco de primer nivel e incluirá números aéreos, actos de malabarismo, monociclos y payasos profesionales. El show ha sido pensado como una experiencia familiar que fusiona nostalgia con entretenimiento moderno.
Los precios de las entradas oscilan entre 160 y 700 pesos mexicanos, lo que ha generado un debate entre quienes celebran la oportunidad de ver a Quico por última vez y quienes consideran que el retiro del personaje ya había sido anunciado demasiadas veces. En redes sociales, algunos usuarios ironizaron: “Se despide cada año, ya es normal”, escribió un internauta en tono burlón.
Más allá de la controversia, el regreso de Quico vuelve a poner sobre la mesa el peso emocional que tienen los personajes clásicos de la televisión latinoamericana. Villagrán, quien ha tenido una historia de altibajos con sus excompañeros de elenco, demuestra que la conexión con el público sigue intacta, incluso en una etapa avanzada de su vida.
Mientras algunos se cuestionan si es momento de cerrar el ciclo definitivamente, otros se alistan para asistir a lo que podría ser, ahora sí, la última función de un ícono del humor que marcó generaciones.